Vacuna contra la tos convulsiva

La tos convulsiva es causada por la bacteria Bordetella pertussis que se transmiten desde un individuo infectado a otro al toser o estornudar.

Esta enfermedad se previene mediante la administración de la vacuna hexavalente a los dos, cuatro, seis y 18 meses, y durante la etapa escolar (primero y octavo básico). La protección en los lactantes se alcanza después de la tercera dosis que se aplica a los seis meses.

La vacuna hexavalente también protege de la difteria, tétanos, hepatitis B y enfermedades por Haemophilus influenzae tipo b y poliomielitis.

En lo últimos años se ha observado un aumento de casos de tos convulsiva en lactantes menores de seis meses. Por este motivo, en 2017, el Ministerio de Salud (MINSAL) incorporó la vacuna dTpa en gestantes, para ser administrada a las 28 semanas de gestación, ya que en esta etapa se traspasan la mayor cantidad de anticuerpos de la madre al feto por medio de la placenta, lo que logra proteger al lactante hasta que reciba la tercera dosis de la vacuna hexavalente.

La vacuna no afecta la salud del bebé porque está inactivada, es decir, solo contiene fragmentos de la bacteria que no producen la enfermedad.

En la embarazada puede producir dolor y enrojecimiento en la zona de administración de la vacuna y en ningún caso afecta la salud del feto ni de la madre.

Importante: la vacuna contra la tos convulsiva está contraindicada solo en caso de alergia grave a algunos de sus componentes o si presentas una reacción a una dosis previa de la vacuna.

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