Ley No Chat

Sí, se prohíbe la manipulación de un celular u otro dispositivo electrónico o digital al momento de conducir cualquier tipo de vehículo. Es decir, aplica tanto para vehículos motorizados (como, por ejemplo: automóviles, buses, camiones y motocicletas), como para vehículos no motorizados (ciclos).

Se permite el uso de aplicaciones, como por ejemplo mapas, siempre que esta acción no implique manipular el dispositivo. Para utilizar las aplicaciones de georreferenciación u otras, el conductor o conductora debe programar la ruta en la aplicación antes de iniciar el viaje, con el vehículo estacionado en un lugar seguro. Durante el trayecto puede recibir instrucciones vía audio o voz.

No, durante el tiempo completo de la conducción no se permite la manipulación del dispositivo. Ello también incluye los momentos en los que el conductor o conductora está esperando en una luz roja, en un taco, en una señal “Pare”, etc.

El dispositivo móvil y cualquier otro artefacto electrónico son distractores de alta peligrosidad en el tránsito, porque distrae la vista y la mente del conductor o conductora, además, provoca que quite las manos del volante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la utilización del teléfono al momento de conducir incrementa cuatro veces la probabilidad de involucrarse en un siniestro vial y el comportamiento de la persona que maneja es similar a la conducción bajo los efectos del alcohol.

Manipular un dispositivo de telefonía móvil o cualquier otro artefacto electrónico o digital al conducir es una infracción gravísima, que tiene una multa asociada de entre 1,5 y 3 UTM. Además, comprende la suspensión de la licencia de conducir entre 5 y 45 días. En caso de reincidencia, la suspensión de licencia puede ser de hasta 90 días.

La Ley No Chat solo establece la prohibición de manipular un dispositivo de telefonía móvil o cualquier otro artefacto electrónico o digital mientras se conduce un vehículo. Sin embargo, la Ley de Tránsito actualmente obliga a todo conductor o conductora a mantener el control de su vehículo durante la circulación y conducirlo conforme a las normas de seguridad determinadas en la ley, sin motivo alguno que justifique el desconocimiento o incumplimiento de ellas. De esta forma, los conductores y conductoras están obligados a mantenerse atentos a las condiciones del tránsito del momento, de modo que eventualmente pueden ser fiscalizados y sancionados por este motivo.

Adicionalmente, la Ley de Tránsito prohíbe a la persona que conduce y a los pasajeros el consumo de bebidas alcohólicas en el interior de vehículos motorizados.